Recordando a Elizabeth Kübler-Ross en 5 días, Día 1: NEGAR

No ver lo evidente… justificar una y mil veces… buscar explicaciones complejas para respuestas simples… El impacto es tan fuerte que quisiéramos que no esté sucediendo, que sea un mal sueño… ¡No puede ser! ¡Debe haber algún error! ¡No! ¡No! y ¡No!... repites continuamente para auto-convencerse de que eso no está pasando y lo haces con un único objetivo… para evitar desmoronarte… para que no se te caigan los pedacitos que quedan de vos por el camino… eres como un malabarista que intenta por todos los medios posibles que las bolas que hace girar por el aire no se le caigan… intentas sostener una situación que se hace imposible de sostener…. Pero, por mucho que lo intentes, por mucho que te esfuerces, la realidad tiene tanta fuerza que se impone con toda su brutalidad y, llega un punto, en que no puedes más… y como si te hubieran sacado una venda de los ojos, como si alguien te gritara una respuesta obvia, descubres la verdad que siempre estuvo delante de ti… entonces, te rompes en trocitos, tantos que se hace imposible juntarlos uno por uno…