EL CLUB DE LOS SOÑADORES

viernes, 18 de febrero de 2011

SUCESIÓN DE EVENTOS EXTRAORDINARIOS

Regresé luego de una larga ausencia, pero sucede que la "vida real" me tiene absorto con todo tipo de complicaciones que parecen robadas de una película, a veces de terror, a veces cómica, a veces drámatica... Así es la vida, mi vida, excesivamente complicada... entonces cuando me agota, cuando me revuelca y no me da respiro necesito volver a este lugar ubicado en un espacio virtual, inexistente, a este "intersticio a un costado del mundo" como me gusta llamarlo, a desahogar mis penas, a caminar sin la presión de tener que ser o aparentar... Y aquí estoy dispuesto a contar mis desventuras, mis anhelos, mis sueños rotos y todas esas cosas que suelen sucederme tan a menudo... No te pido que lo leas, siquiera que me visites; porque este lugar es un espacio para gritar a viva a voz lo que verdaderamente siento, soy muy, pero muy egoísta, no escribo para vos (aunque me gusta que me leas), escribo para mí. Soy de esos tipos medios raros que creen en que las palabras tienen un don, una magia, un no se qué capaz de sanar cualquier herida; basta con escupirlas, exorcisarlas, gritarlas a los cuatro vientos... Esta la orilla en la que yo elegí contar mi historia... Si te interesa leela, lo pongo acá, porque se que del otro lado siempre hay alguien, un otro que me acompaña a veces en silencio, a veces con un comentario alentador...

En fin durante todo este tiempo pasaron miles de cosas, tantas que algunas se esfumaron al reino del olvido; pero entre ellas selecioné solamente aquellas que más me preocuparon.

La del parquero psicópata que un buen día decidió, así porque sí, que tenía que ponerse a cortar el cesped de mi jardín; sin permiso, sin autorización y queriendo cobrar por ello... Con ardides y engaños se metió en mi casa con su máquina cortadora de cesped que parecía sacada de una tienda de antigüedades, comenzó a cortar, a pesar de que le pedía que no lo hiciera... Tuve que llamar a la policía... cuando regresé para advertirlo, ya no estaba, se había ido... una semana más tarde, cerca de las 22 horas, miraba una película cómodamente en mi habitación, cuando oigo encenderse el motor de una cortadora de césped. Me asomo a la ventana y allí estaba el parquero, haciendo su labor, sin aviso... esta vez fue más astuto, llamé a la policía sin que lo supiera y cuando la patrulla llegó pudo detenerlo. El sujeto decía que yo lo había contratado, lo cual era una atroz mentira; la policía se lo llevó para averiguación de antecedentes y le dejó bien claro que la próxima vez que merodeara la vivienda iría a pasar una temporada en la prisión... Afortunadamente, no regreso...

Después, como si a mi vida le faltaran personajes desquiciados, apareción un nuevo vecino... El vecino cuyo patio linda con el mío... Una tarde regreso agotado del trabajo, abro la ventana de mi dormitorio y frente a mis ojos tengo una enorme antena de casi 2 metros de alto con una parabólica en la cima... Casi me infarto... Salgo corriendo al patio, pensé que mi mamá había enloquecido e instalado ese artefacto; pero esta vez no había sido una de sus locuras, me juraba que ella no tenía nada que ver. Entonces noté que de la antena salía un cable y lo seguí. Terminaba en la casa del nuevo vecino... Le pedí explicaciones, me dijo: "Es ciencia, para comunicarnos con gente de otras galaxias..." y le respondí que me parecía una idea sensacional, que estaba de acuerdo en que el universo era infinito y seguramente había vida más allá de las estrellas conocidas; pero que me hiciera el grandísimo favor de sacar esa porquería de hojalata cibertecnológica de mi patio... De muy mala gana lo entendió y comenzó a desmontar todos esos aparatos. Aunque le llevó 3 horas, pero finalmente retiró absolutamente todo...

Y cómo si con los seres humanos no fuera suficiente, también los animales tienen que mandarse de las suyas en mi casa. Está vez le tocó el turno a una paloma, es decir un "roedor aereo" quien tuvo la genialidad de construirse un nido en una ventilación... Durante varios días me despertaba a cualquier hora con ese sonido tan peculiar que hacen las palomas y un buen día el bicho se cayó por el tubo de ventilación rompiendo la entrada de aire y aterrizando en mi bañera... La pobre paloma quedó media tarada y no fue difícil sacarla; pero tuve que pagar el arreglo de la ventilación y tomar una medida de protección para que ninguna otra se le ocurriera hacer nido allí... Se ve que las palomas son muy territoriales y volvió a querer instalarse en el mismo lugar, al ver que estaba tapado comenzó a caminar por el techo y movió varias tejas, de eso me dí cuenta recién el otro día que hubo una tormenta impresionante y se me llovió la habitación por todos lados... Otra vez, llamar a alguien para que acomodé las malditas tejas que el maldito animal había levantado... Afortunamente, la paloma se dió por vencida y espero que esté muy lejos porque si hay algo que no me despierta es paz precisamente esa rata con alas jajaja

Aún queda más... pero lo dejó para otro día, creo que con esto hice una buena catarsis...

1 comentario:

  1. Nano hace much qu no te leia me da mucho gusto saber de ti. Estos espacios sirven pa ello de desahogo
    Sobre el escrito me parecio ester viendo un cap de Los simpsons jeje que caray
    Un besotee

    ResponderEliminar

Otros soñadores dicen...